lunes, 11 de noviembre de 2013

Son tus pechos mas importantes que tu vida?

Virginia es mi amiga, la última vez que vi fue hace 10 años, en esa época era una chica que se preocupaba por su imagen por lucir todos los días como una “diosa”, hacia todo lo posible, y lo imposible también, para mantener su figura;  cabello arreglado con el último look, maquillaje, gimnasia y dieta de bajas calorías.

Aunque sus medidas eran perfectas, no estaba contenta con el tamaño del busto, siempre decía que iba a ahorrar para realizarse un aumento en las lolas, porque según ella, “ sin tetas no hay paraíso”.

Por esas cosas de la vida nos distanciamos, ya sabes, cuando 2 amigas se distancian siempre hay un hombre en el medio.


Pero el tiempo cura todo y cuando la encontré en aquella esquina nos abrazamos como si nada hubiera pasado.

Ella estaba totalmente cambiada, casi no la reconocí y cuando nos sentamos en aquel café, entonces me contó su drama.

Finalmente había ahorrado lo suficiente para esa deseada cirugía estética, y pasaba el tiempo mirándose al espejo para idealizar la forma en que quería sus nuevos senos, pero no le dió importancia ese bultito que fué creciendo en el pecho izquierdo.

Cuando lo consultó con el médico quien la operaría, este decidió no hacerlo hasta no saber de qué se trataba y le indicó algunos exámenes y una biopsia.

Tomó conciencia que podía ser grave y estaba aterrada. Después de esperar interminables días el resultado de todos los exámenes médicos de rigor, la biopsia indicó la presencia de un tumor maligno.

Me contó entre lágrimas que su vida se desmoronó en un instante, luego de una prolongada quimioterapia que no dio el resultado esperado, finalmente tuvieron que extirpar el pecho izquierdo.

Aunque tuvo una cirugía reparadora y se controla periódicamente, nunca pudo superar la falta de su pecho, que a pesar de verse normal, ella siente que no es igual, que ha perdido parte de su ser. Hoy pasa el tiempo mirándose al espejo como aquella vez, pero para palparse preventivamente el pecho sano, sabe que es una obsesión y está en tratamiento psicológico.

Nos despedimos y quedamos en volver a vernos mas adelante, aunque sabemos íntimamente que eso va a ocurrir, que es una expresión de deseos formal y nada mas.

Hoy estoy sola sentada aquí, esperando impaciente la opinión del doctor sobre la mamografía que me acaban de hacer... estoy aterrada, pero agradecida de haber llegado a tiempo.

Nota patrocinada por Mamotest - Diagnósticos Mamarios, luego de los 35 años, una mujer debería hacer auto-exámenes periódicos mediante palpación mamaria, y al menos una mamografía cada 2 meses.

Autor: Yomara Bastidas