sábado, 13 de junio de 2015

¿Oro u Oropel?


Si el oro es escaso, inalterable y metal precioso, el oropel es abundante, lámina  maleable y latón. Brilla el oropel pero sabido es que no todo lo que brilla es oro.

De baratijas y poco valor pero con mucho brillo está lleno el mundo urbano.
Lo sólido e inalterable, lo fuerte, auténtico y fiel escasea en nuestro entorno y relaciones: sentimientos baratos, falta de autenticidad, fragilidad, engaños y parecer lo que no se es.

Vivir de apariencias es oropel. Fingir y disimular. 
Cuánto de ello percibimos a diario y cuántas veces protagonizamos un papel, aparentamos un personaje, decimos cosas para la tribuna muy diferentes a nuestras convicciones íntimas. ¿Cuestión de aceptación? ¿Y si fuéramos auténticos qué pasaría? ¿Es más práctico disimular la realidad para evitar habladurías? ¿Salvamos las apariencias y nos salvamos?

No haremos moralina aquí, sino valga una advertencia: si lo usa, hágalo bajo su propio riesgo y con la máxima precaución, pues no vaya a ser que se corra el telón antes de tiempo.


¿Se desgasta el amor?


¿Se desgasta el amor? o quizá: ¿Desaparecen los motivos? Los motivos para estar juntos, los proyectos en común y la misma motivación. Si estos no están, el amor se desgasta hasta extinguirse.

Una pareja en crisis se salva si tiene motivos por los cuales seguir intentando.
El enamoramiento, todos lo sabemos, dura un breve lapso. Lo que queda sí es sólido, hace cimientos al amor. Pero luego hay que seguir, día a día....En la cotidianidad y en la rutina. Entonces es el momento de inventarse los motivos, mejor dicho, de construir nuevas metas comunes.

Ahora bien, no sólo las cosas compartidas mantienen unida a la pareja, sino también las cosas propias, es decir que cada uno tenga sus propios sueños, los ejecute y no los postergue ni renuncie.
Para poder dar al otro, hay que tener.

Es muy posible que si cada uno tiene una vida plena, la vida en común funcione y el contexto sea propicio para inventarse los motivos.


Selfie, selfy y otros egocentrismos.


La autofoto está de moda. La autoestima cotiza bien. De la mano de la Psicología del Sí Mismo (self en inglés), se estructura una nueva imagen del hombre (la que autoconstruye de sí mismo).
Y si acaso es así. ¿Quiénes somos cada uno? ¿Una imagen? ¿Una proyección ? ¿Somos lo que mostramos?
¿Qué lugar habitamos en nuestras proyecciones?
Varios lugares: físicos y virtuales. ¿Somos la conjunción o varios a la vez?